En el año 1982 se instala en el mercado Trafopar, una compañía industrial dedicada a la fabricación de transformadores eléctricos, apostando desde el inicio al crecimiento de la industria paraguaya. Hoy sigue aún más sólida debido a la calidad, excelencia y gran tecnología aplicadas en sus productos. El Ing. Eduardo Felippo, presidente de Trafopar, nos habla de su empresa y del mercado de exportación que lleva a cabo.
¿Nos puede brindar una breve introducción de su empresa Trafopar?
Trafopar nace, hace aproximadamente 40 años, cuando en el país todos los transformadores que se utilizaban eran importados. La ANDE realizaba únicamente licitaciones internacionales, pues en Paraguay no había ningún fabricante y prácticamente ni siquiera reparaciones se llevaban a cabo aquí, en nuestro país. Somos una fábrica de transformadores, normalmente se los llama transformadores de distribución, son aquellos que vemos en las calles o en las casas. Además, se encuentran los transformadores de potencia, que son más grandes; nosotros fabricamos hasta media potencia.
¿En qué momento decidieron invertir en una fábrica?
Nos decidimos invertir en una fábrica porque pensamos que con el tiempo las necesidades de transformadores aumentarían en Paraguay y fundamentalmente porque llevamos dentro nuestro el espíritu de ser industriales; nos apasiona todo lo relacionado a esta área. Entonces, como ya éramos instaladores y trabajábamos en el mundo de las instalaciones eléctricas, fabricar transformadores era la siguiente etapa para el desarrollo industrial.
¿Cuáles fueron los primeros pasos de la compañía?
Iniciamos comprando un taller que existía, pero que nunca llegó a funcionar correctamente, así empezó Trafopar, con aproximadamente cuatro a siete personas; comenzamos haciendo reparaciones. Posteriormente, aguardamos mucho tiempo para que la ANDE nos autorice vender transformadores, fue en la época del Ing. Debernardi.
Desde que arrancamos tardamos casi un año para que la ANDE nos autorice vender los transformadores al mercado particular, porque nosotros ya estábamos fabricando. Luego, tardamos otro año más en poder intentar venderlos a la ANDE y participar de licitaciones.
Cuando comenzamos a entender el mercado particular ganamos nuestra primera licitación en la ANDE, poco después de la entrada del Paraguay democrático, fue en marzo de 1989, cuando nos presentamos a la primera licitación en la ANDE. Nuestros productos cumplían con todas las condiciones, por lo que nos adjudicaron. Fue el primer desafío concretado, hacer una venta al estado.
En aquel momento la ANDE comprendió que todavía éramos una empresa pequeña y que teníamos que desarrollar nuestra capacidad de producción, por eso nos permitió trabajar con un plazo largo, para presentarnos. Cabe destacar que la ANDE, antes de todo esto, nos condicionó enviar nuestros transformadores para hacer un tipo de ensayo de prototipo, que en Paraguay no se llevaba a cabo, por este motivo tuvimos que mandar al Brasil nuestras primeras unidades como prototipos y posteriormente de regreso del Brasil, con los laboratorios aprobados, pudimos empezar a vender en el mercado y, por supuesto, a presentarnos en licitación, en la ANDE.
¿Cuál es la clave de esta empresa que continúa solidificándose aún con el transcurrir de los años?
Todos los que estamos dirigiendo la empresa somos ingenieros. Yo soy ingeniero industrial, trabajé mucho en la parte electromecánica y estoy orgulloso de decir que soy más ingeniero que comerciante y que fabricante. Siempre apuntamos a la mayor cantidad de tecnología posible.
Además, cabe indicar que arrancamos con una sociedad conformada también por una empresa brasilera, que trajo equipamiento eléctrico que hoy no existe más, tenía el 30% de capital. Fue una imposición del Ing. Debernardi, diciendo: “señor, si usted va a fabricar acá transformadores tiene que asociarse con algún fabricante que tenga experiencia y que le pueda transmitir tecnología, y así fue, ya que fueron los primeros que nos transmitieron tecnología. Posteriormente ellos tuvieron algunos problemas y nosotros aprovechamos para comprar la participación. Hoy somos una empresa 100% paraguaya.
¿Por qué Trafopar se asienta como líder en el mercado de la fabricación de transformadores eléctricos?
Fuimos los primeros, por eso nos consideramos líder y hoy seguimos apostando al desarrollo tecnológico. Estamos muy orgullosos de nuestra planta, pues tenemos equipos que no existen en otra planta en Paraguay. Fuimos los primeros en poner un laboratorio de ensayos, se llama de impulso, es un laboratorio muy costoso. Sirve para simular, por ejemplo, condiciones de tormenta en un transformador, debido a que el mayor enemigo del transformador es el rayo, es decir, las descargas atmosféricas. Una vez elevada la tensión y descargada al transformador, se observa a través de un ensayo, con una serie de instrumentos, qué efecto tuvo ese rayo en el transformador.
Se trata de un laboratorio que busca nuevos proyectos, porque cada vez que el departamento de ingeniería realiza un proyecto, con alguna innovación, tiene que ser sometido a este laboratorio, por este motivo el elevado costo del laboratorio de ensayos. Fue una inversión importante que realizamos a fin de tener este laboratorio. Además, disponemos de máquinas únicas que demuestran nuestra vocación basada en ingeniería y calidad, por eso hemos invertido en nuestra fábrica, para comprar las máquinas, para hacer crecer la fábrica y hoy tenemos una planta donde disponemos de algunos equipos.
¿Cuál es la tecnología que próximamente implementarán?
Estamos también por llevar a cabo un sistema de secado a baja frecuencia, que yo conozca no existe una máquina similar en América. Hay un sólo fabricante en el mundo, una empresa alemana y los encargados nos dijeron que no hay ninguna máquina así, aún vendida en América. Por eso consideramos que nuestra tecnología es lo mejor que podemos brindar a nuestros clientes.
¿Qué inversiones tienen planeadas para el 2021?
Tenemos que poner en funcionamiento las máquinas que adquirimos, ya que para el uso del llamado secado a baja frecuencia, el técnico que debe ponerla en marcha, tiene que venir de Alemania. Además, incorporamos nuevas bobinadoras líderes, algunas italianas y otras americanas, que estamos queriendo poner en marcha en los próximos meses.
¿Cuál es la meta principal de la compañía?
Nuestra meta es seguir creciendo, atender el mercado de exportación, ya que con Trafopar ya hemos ingresado al mercado de exportación, es decir, exportamos transformadores a la Argentina, Bolivia, Perú y hemos llegado a República Dominicana. Tenemos también un transformador vendido a Cuba, vía los Estados Unidos. Deseamos seguir aumentando nuestro mercado de exportación, por ejemplo, el mercado de exportación de Uruguay diría que es casi exclusivo nuestro, pues durante años le estamos vendiendo.
Para remontarnos a años atrás, es importante resaltar, que en algún momento dado Trafopar compró una fábrica de transformadores que existía en Uruguay y que había tenido problemas económicos. La compramos y la operamos durante un par de años, esto nos permitió adquirir mucha tecnología, ya que la fábrica de Uruguay tenía un contrato con una fábrica belga, una de las más importantes de Europa, y un contrato de transferencia de tecnología. Entonces a través de ese contrato nosotros hicimos mucha transferencia de tecnología de Europa a Uruguay y de Uruguay a Paraguay. Esto es sólo una parte de nuestra historia.
¿Qué mensaje brinda para el 2021?
A pesar de la situación actual por la que estamos pasando, nuestros clientes siempre van a tener el apoyo de Trafopar. No hemos parado a pesar de la pandemia y hemos instalado una fábrica en Ciudad del Este. Hoy tenemos nuestra segunda planta en Ciudad del Este, que se llama Transformadores Paranaenses, con la marca TecnoTrafo, una fábrica que ya existía hace varios años y decidimos comprarla para estar más cerca de nuestros clientes.
A todos nuestros clientes del interior que van a Ciudad del Este los atendemos desde TecnoTrafo. La fábrica está mejorando, ya hemos duplicado el tamaño de la fábrica en casi dos años, desde que hemos comenzado. Ahora estamos empezando a trasladar allá parte de nuestros equipos.
Este último año hemos incorporado también el laboratorio de ensayos, diseñado especialmente para Paraguay, y que permite hacer ensayos casi en serie, de los transformadores. Se trata de un laboratorio que tuvo un alto costo y que es diferente al laboratorio de ensayos comentado anteriormente, que se trataba de un laboratorio de ensayos especiales, sin embargo, este es un laboratorio de ensayo para todos los transformadores que se producen. Sería nuestro tercer laboratorio.
Una vez que estén todos desarrollados, vamos a trasladar el laboratorio número uno a Ciudad del Este, para reforzar el laboratorio que sigue allá. Cabe resaltar que Trafopar es el transformador más paraguayo que puede existir, porque prácticamente todos sus componentes se fabrican en Paraguay. Nuestro futuro es crecer y crecer, estar más cerca de nuestros clientes y, por sobre todo, fabricar los mejores transformadores del mundo.
ความคิดเห็น