El proyecto tiene su origen en una pasión de larga data, restaurar, estructuras antiguas con su propia historia y prestigio particular. El restaurar toda serie de edificios permite explotar los importantes potenciales intrínsecos de cada edificio, que muchas veces en la base, ni siquiera dejan imaginar cómo será el resultado final.
En Paraguay sorprende el centro de la ciudad y su enorme potencial de desarrollo. Tomando inspiración en muchas capitales de todo el mundo, a menudo el centro de la ciudad se encuentra antiestético y descuidado por un tiempo, solo para luego despegar a pleno apogeo. Son pocos los centros de las ciudades capitales, que no se ponen elegantes en algún momento, o que no se vuelven en el lugar de moda.
Como la ciudad no puede expandirse infinitamente y con más de 200.000 personas que vienen a trabajar todos los días en el centro, el casco antiguo tiene un potencial futuro significativo. Sin mencionar que también es el centro administrativo y gubernamental, con el suntuoso Palacio Presidencial, con vista al Río.
Desde entonces nace el Hotel Palmaroga, se han abierto restaurantes de lujo, se ha completado la Avenida Escénica Costanera, con nuevas conexiones con los principales ejes de la ciudad. Cada fin de semana, varias calles de la ciudad cobran vida al volverse peatonales; muchos bares y restaurantes colocan sus mesas en el exterior y transforman las aceras y calles mismas en verdaderas terrazas, con una bonita iluminación y un ambiente festivo y jovial.
Al llegar al país, estaba decidido a encontrar una hermosa casa colonial, que necesitaba una restauración completa pero con un gran potencial de desarrollo, lo que permitiese construir un proyecto muy particular. Una propiedad con “sustancia inmobiliaria”, que ciertamente requiere una restauración completa, pero que tiene una base sólida en términos de paredes, estructuras estadísticas, espacios y techos.
En otoño de 2018 finalmente surgió un palacio de la ciudad, Europa, construido en “Presidente Franco 581-583-585, entre 14 de Mayo y 15 de Agosto, y a unos pasos del Palacio Presidencial y del Edificio del Congreso.
El edificio tenía una de las fachadas más hermosas del centro de la ciudad, y cuando se compró, la construcción tenía tres alas en forma de U. Al ser una casa de patrimonio cultural, existió una larga negociación y planeamiento con las autoridades y en agosto de 2019 comenzamos a iniciar los trabajos de demolición, para crear una base higienizada lista para la propia restauración que fue planeado con el Arq. Carlos Jiménez.
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